Grupo inquieto de estudiantes que a mi juicio aprovechó muy bien el trimestre. Fue un gusto ser su profesor.
Quinto Trimestre, Sección B, Licenciatura en Comunicación y Producción Audiovisual
lunes, 13 de agosto de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
El trabajo periodístico es increíble...
Un reportero tiene la posibilidad, a veces, de presenciar eventos que muchos de nosotros solo vemos en la televisión, si bien nos va.
Aunque ustedes no son estudiantes de periodismo, les invito a profundizar sus conocimientos en esta área profesional, que García Márquez, Nobel de Literatura, denomina "el mejor oficio del mundo".
The Cagle Post
Un sitio web que todo periodista debe consultar para estar al día con la vida política de los Estados Unidos, a través de la llamada "caricatura editorial", la opinión expresada a través de una ilustración. Los mejores exponentes de este género están en este sitio web.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
En este artículo de Bárbara Gutiérrez se toca el tema de la comitiva guatemalteca que no estuvo presente en la meta al momento del triunfo de Erick Barrondo. ¿Por qué no llegaron a tiempo? Vean la opinión de la autora.
viernes, 10 de agosto de 2012
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
Esta opinión de Wilfredo Hernández tiene la carecterística de relacionar la victoria del marchista Barrondo con la situación de inseguridad que se vive en el país, catalogando el trinfo olímpico como un unificador nacional. Buen enfoque.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El reportaje
En este reportaje de corta extensión, Carlos Chajón hace una interesante descripción periodística de lo que significó el cumpleaños 70 del Beatle Paul MacCartney.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
Lo que destaca de esta opinión de Kimberly Ramírez es el tono fresco de la redacción, muy apropiada para audiencias juveniles.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: La crónica
Este trabajo de Carlos Chajón, al ser publicado en el blog, ganó en estilo y redacción.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
Lo que hace especial el artículo de Flor Cardona es que tiene mucha fundamentación en información verificable, es decir, su opinión está sustentada en argumentos sólidos. Felicitaciones!!!
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
Para reflexionar sobre la opinión de Eddy Barahona en torno al medallista Erick Barrondo.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El artículo de opinión
Un breve pero sustantivo artículo de opinión de Elma Gil Rivera, que a mi juicio muestra un sentimiento compartido por muchos en relación a Erick Barrondo, ganador de la primera medalla olímpica para Guatemala.
El Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas
Si alguno de ustedes tiene interés en profundizar sus conocimientos de periodismo, un enlace a un sitio con recursos de mucha utilidad.
Cómo crear mapas interactivos: abiertas postulaciones para nuevo curso online en español | Knight Center for Journalism in the Americas
Todavía a tiempo para requerir información e inscribirse a este curso on line, que comienza el 27 de agosto. Si alguien se anima, por favor nos cuentan.
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: El reportaje
Interesante trabajo de Bárbara Gutiérrez sobre los 70 años del mítico Paul MacCartney.
Solvencia de pagos requisito para examen final
Por este medio les informo que la Facultad ha solicitado la presentación de la solvencia de pagos hasta el mes de julio como requisito para realizar el examen final. Tomar esto en consideración.
jueves, 9 de agosto de 2012
miércoles, 8 de agosto de 2012
Construyendo audiencias especializadas: El caso Clases de Periodismo
Un interesante estudio de casos sobre el sitio web Clases de Periodismo
Muestras destacadas de trabajos académicos del curso: La crónica
Muy buen trabajo de Eddy Barahona, en la crónica de la inauguración de los XXX Juegos Olímpicos Londres 2012
LA
CRÓNICA PERIODÍSTICA: UN GÉNERO TAN POLÉMICO COMO IMPRESCINDIBLE
Por Dra Miriam Rodríguez
Betancourt
La crónica no nace
con el Periodismo sino que este aprovecha una tradición literaria e histórica
de largo y espléndido desarrollo para adaptarla a las páginas de la prensa,
apunta el profesor español Juan Cantavella al recordarnos su origen, huella que
le acompaña a pesar de la amplitud temática de sus objetos de información y la
especificidad que ha ido adquiriendo como género periodístico. (1).
No se puede olvidar tampoco
que en las primeras décadas del siglo XIX los periodistas denominaban como
crónica a cualquier noticia y que los historiadores así eran llamados desde la
Edad Media. "Cuando el periodismo se convierte justamente en periódico
(...) el antiguo cronista, recolector de ‘aquello que pasó' se traslada a la
especialización periodística para convertirse en periodista" (2).
Literatura e Historia son
los típicos compañeros de viaje en el itinerario de un género del cual no
pueden prescindir los medios de comunicación no sólo por su maleabilidad
estructural y expresiva para abordar lo humano y lo divino, sino también por su
capacidad de dar cuenta de los sucesos al tiempo de valorarlos como lo exige el
auténtico Periodismo: con la urgencia de la inmediatez, la objetividad del
testimonio y la calidad literaria de la redacción.
Polémico este género, "abierto,
diverso en sus esquemas (3), que continúa mereciendo la atención de los
especialistas: en el último número de la revista española "Estudios sobre
el mensaje periodístico", que edita la Universidad Complutense de Madrid,
encontramos cuatro trabajos dedicados a la crónica (4), y en un voluminoso
texto publicado en el 2004 ocupa un capítulo firmado por el profesor Juan
Cantavella, uno de sus más importantes estudiosos (5).
De su origen
histórico-literario hereda la crónica periodística atributos que le permiten
recrear la realidad sin violar la veracidad de los hechos. De esa herencia se
recoge también la exigencia de que el periodista haya presenciado o escuchado
de fuentes confiables los hechos que cuenta, elemento que hasta nuestros días
confiere a la crónica determinada jerarquía entre los restantes géneros. Lo que
trasmite el cronista es de primera mano, visto y oído; la detección de la arista
singular, del latido interior de un tema, de un acontecimiento, de una persona.
Pero, como ya se sabe, no es
aconsejable la afirmación rotunda en materia de géneros periodísticos. La
presencia del cronista en el lugar de los hechos, al igual que en el reportaje,
puede ser sustituida por el registro de fuentes orales o documentales
irrefutables, y, en todos los casos, con el añadido de la visión personal del
narrador.
Cuando no es posible
mantener el supuesto de "la presencia viva del cronista en las escenas que
se relatan", (6) será arte mayor hacerlo de modo indirecto para crear así
una ilusión de realidad.
Pongamos como ejemplo
paradigmático el de José Martí, quien no siempre estuvo presente en el
escenario de los hechos sobre los cuales escribió extraordinarias crónicas para
periódicos hispanoamericanos de su época , ejercicio notable de su capacidad
descriptiva y narrativa, como expresa Pedro Pablo Rodríguez, uno de los más
reconocidos estudiosos de la obra martiana, quien califica a las crónicas del
Apóstol sobre Estados Unidos como "uno de los casos más notables en lengua
española de ese género enigmáticamente limítrofe entre el periodismo y la
literatura." (7).
Una de las aristas
controversiales que genera la crónica se refiere a su definición y
clasificación a lo que se añade la imposibilidad de entenderla igual en
cualquier ámbito geográfico y práctica periodística. En el periodismo
anglosajón, por ejemplo, la crónica suele equivaler al reportaje de acción
(Action story) o al artículo en el que predomina como valor noticioso el
llamado interés humano.
Las definiciones varían
mucho en este género, quizás como en ningún otro. "Uno de los géneros más
difíciles de definir, dice Evelio Tellería, ya que comparte facetas de otros
géneros, y, además, esta muy cerca de los trabajos literarios" (8).
Un somero recuento de
caracterizaciones confirmará tal diversidad y revelarán, a la vez, algunos
rasgos propios del género como su carácter vivencial, literario, valorativo e
informativo a la par.
Gargurevich dice que
"es un relato de construcción literaria especial", y alude a su
escritura en secuencia (9).
A la misma característica se
refiere Martín Vivaldi al unir sus atributos literarios e históricos: género
literario en virtud del cual el cronista relata hechos históricos, según un
orden temporal, y añade que se narra algo al propio tiempo que se juzga lo
narrado.(10) Veamos un ejemplo:
"Apenas el refuerzo de
las medidas de seguridad y el aumento del número de periodistas recordaban ayer
en Bagdad el primer aniversario de la invasión de Irak. Los iraquíes han
ignorado la conmemoración, divididos entre la satisfacción por la derrota del
dictador y la humillación de la presencia de soldados extranjeros en su suelo.
La violencia política causó dos nuevas muertes en Mosul y Kirkuk"
("Bagdad refuerza la seguridad en el aniversario del ataque", A.
Espinosa, El País, 21 de marzo de 2004, pág. 2)
Julio Garcia Luis apunta que
en la crónica "el relato noticioso puede ser actual (...) o tratarse de
hechos pasados, que son actualizados por una circunstancia cualquiera",
y se refiere a su "riqueza y
brillo del lenguaje"(11).
El "elemento
personal" y el "lirismo sutil" son resaltados por Rolando Pérez
Betancourt en su libro "La crónica, ese jíbaro" (12 ) mientras Máximo
Simpson insiste también en el carácter subjetivo de este género, su lenguaje
literario y el orden cronológico a que responde la narración.
"Producto literario
eminentemente latino (...) con "cierta dosis de carga informativa"
(13) son las características que destaca el profesor Martínez Albertos para
diferenciar nuestra crónica de la que se ejercita en lengua inglesa.
Carlos Monsivais resume sus
criterios al respecto con una delimitación precisa: "Reconstrucción
literaria de sucesos o figuras, género donde el empeño formal domina sobre las
urgencias informativas" (14).
Mientras Maria Julia Sierra
define a la crónica como "un género de la literatura periodística
eminentemente informativo "(15), Luis Beltrao se decide por situarla como
un género de opinión, y también destaca su íntima relación con la actualidad
"y por su tradicional sentido de relato de acontecimientos en orden
cronológico"(16).
Obsérvese en la anterior
relación la concordancia en cuanto a mantener el orden temporal del suceso:
"el tiempo es la primera dimensión que encierra el concepto de
crónica" (17), y el predominio de la subjetividad.
La actualidad se menciona
también como uno de sus elementos definitorios clave, pero como acota Hugo
Rius, ello no basta "puesto que podría argumentarse -y con sobrada
razón-que resultaría difícil dar con un género puro (18).
Otro elemento común para los
estudiosos es el comentario del cronista en relación con los hechos expuestos.
Esa valoración no llega a ser la que caracteriza al artículo de opinión: si
bien puede enjuiciar, el propósito de la crónica no es el de convencer, sino el
de conmover, el de despertar la sensación de una vivencia compartida, pues como
afirma Grijelmo debe valorar "de una manera muy vinculada a la
información" (19) sin la oportunidad para la reflexión detenida sobre esos
aconteceres.
La argumentación en la
crónica no alcanza el rigor característico de otros géneros del denominado
periodismo opinativo. El tono del comentario es mas íntimo, un tono de
confidencia como lo califica Vivaldi, totalmente distante del estilo
editorializante o de solicitación de opinión, aspecto este en que concuerdan
casi todos los estudiosos. Un fragmento de "Mi Hemingway personal",
firmado por García Márquez, lo evidencia:
"Por una fracción de
segundo-como me ha ocurrido siempre-me encontré dividido entre mis dos oficios
rivales. No sabía si hacerle una entrevista de prensa o sólo atravesar la
avenida para expresarle mi admiración sin reservas. Para ambos propósitos, sin
embargo, había el mismo inconveniente grande: yo hablaba desde entonces el
mismo inglés rudimentario que seguí hablando siempre, y no estaba muy seguro de
su español de torero (...) (Gabriel García Márquez, crónica publicada el 26 de
julio de 1981 en El Espectador, de Bogotá)
Característica que logra
poner a todos de acuerdo es la de su estilo literario. No puede hablarse de
crónica en rigor si no se destaca el particular tratamiento expresivo que este
género exige.
A menudo sucede, sin
embargo, que se confunde el estilo literario con el empleo de un lenguaje
ampuloso, típico de cierta crónica de interés humano que nada tiene que ver con
la que describe Gargurevich: "aquella información que tiene por objeto
movilizar emociones en el lector apelando a su sensibilidad "(20) sino que
toma por objeto cualquier asunto trivial o melodramático de la peor especie con
el evidente propósito de emocionar a los lectores. Por supuesto, tales
"descargas líricas" nada aportan ni a la Literatura ni al Periodismo.
De modo que aunque al género
le es propio un determinado aliento expresivo y el abordar temas y asuntos de
muy diverso tenor y hasta de poca trascendencia en cuanto a la actualidad
noticiosa, ello no justifica la frecuente tendencia a identificarlo con
cualquier desahogo emotivo, simple tanto en lo que se refiere a la forma como
al contenido
Julio García Luis apunta al
respecto que el objetivo de la crónica es "iluminar determinado hecho o
acontecimiento (...) sin acudir a una argumentación rigurosa, formal, directa,
sino mediante la descripción de la realidad misma, de alguna pincelada
valorativa y del manejo de factores de tipo emocional" (21), siendo esta
una de las definiciones más certeras sobre el género.
En materia de clasificación,
algunos estudiosos la incluyen dentro del periodismo informativo, otros, en el
contexto del periodismo de opinión.
Gargurevich, sin ubicarla
específicamente dentro del periodismo informativo, afirma que es su antecesora
(22), pero María Julia Sierra no duda en hacerlo, pues, para ella, es un género
"eminentemente informativo" (23). Difiere de ambos el brasileño
Beltrao quien se decide por colocarla dentro de los géneros de opinión porque
destaca, como fin primordial de esta categoría periodística, la expresión del
juicio, del criterio del cronista sobre hecho, ideas y estados psicológicos
personales o colectivos (24)
También en su tipología la
crónica alcanza divisiones y subdivisiones muy amplias. Veamos:
Por su enfoque, puede ser
general, especializada, analítica, sentimental, humorística, de viajes, de
remembranza, histórica. Por su tema, parlamentaria, judicial, de espectáculos,
del extranjero, de sucesos, de interés humano o especial, de sociedad o
sociales, taurina, deportiva, costumbrista, local...
Se añaden otros tipos: la
doctrinal, la artística, biográfica, la descriptiva y la utilitaria. Especial
atención recibe en los textos y manuales, la crónica viajera o de viajes, tan
vinculada al origen mismo del género.
Lorenzo Gomis las resume de
la mejor manera: en razón del lugar, es decir, a partir de la locación desde
donde el cronista elabora sus impresiones; de corresponsal, de enviados
especiales, viajeros; y en razón del tema, grupo en el que caben todas las
demás.
En definitiva, como expresa
Maria Celia Forneas (...) "los nombres de las clases de textos dependen de
las actitudes e interpretaciones que los lectores hagan de ellos, pues pueden
emplearlos para designar referentes cognitivos en momentos históricos
diferentes" (25).
En esta materia resulta
improcedente adherir rotundamente tal o cual clasificación; a lo que más se
pudiera llegar sería a apostar por aquellas que aparecen con mayor frecuencia y
que, por ello, adquieren tipicidad.
LA REDACCION
Como expresión caracterizada
por la subjetividad, la capacidad del cronista, su estilo, el tema en cuestión,
también sería cuando menos inútil asumir normas absolutas en relación con su
escritura, en ello concuerdan los especialistas. No obstante, valdría la pena
detenerse en algunas consideraciones formales que parecerían ser las más
recomendables y aceptadas para la redacción de este género, sobre todo porque
lo definen sustantivamente.
Por supuesto, nada de atarse
a estructura en orden descendiente, o a exceso de juicios, o a información
noticiosa de imperiosa actualidad. En este último caso, dice Manuel Graña que
"aunque la crónica sea informativa, (el escritor) suele poner en ella un
lirismo sutil, una dialéctica y un tono característico que viene a ser el
estilo de su esencia misma" (26).
El cronista debe relatar el
hecho o asunto "como él la vea y la sienta", pero la percepción
personal de los acontecimientos-generalmente en primera persona y con firma
autoral-- tiene que pasar por un filtro de responsabilidad porque nadie tiene
el derecho de inundar el tiempo y el espacio con desahogos emotivos por muy
sinceros que estos sean. En cualquier caso, la sobriedad debe ser la primera
frontera.
Algunos autores recomiendan
emplear la estructura cronológica de narración. Esta indicación no puede ser
tomada al pie de la letra sino que dependerá, en buena medida, del tema
abordado, del estilo de cada cronista, entre otros factores.
Otros, y cito a Martínez
Albertos, proponen que las crónicas se realicen con "el esquema
estructural de los reportajes de acción (Action Story), tal como se suele hacer
en el mundo anglosajón, esto es, comenzar por lo que el periodista considere lo
más importante-sería el lead-y después seguir aportando datos "que
permitan un completo entendimiento del suceso y su proceso evolutivo en el
tiempo" (27).
Las opiniones en cuanto a la
estructura más recomendable pueden ser aceptadas desde un punto de vista
didáctico, es decir, para su empleo en la enseñanza, como entrenamiento
práctico para los estudiantes. Desde el ámbito profesional, donde la
experiencia y el dominio del oficio convierten a los periodistas en violadores
de las definiciones y reinventores, a la par, de nuevos modos de hacer, son
discutibles.
La narración deviene la
forma privilegiada y central del discurso en la crónica y, por tanto, el
cronista tiene que prestar atención a los modos más efectivos de contar una
historia, un hecho o asunto, en torno a los cuales se articula su objetivo y el
lenguaje que empleará.
La actitud del cronista ante
el hecho, sus impresiones, se adaptará al vocabulario, al lenguaje, a la
sintaxis, a la reconstrucción textual de lo visto o vivido. Esa actitud, esas
impresiones, integran el objetivo central de la crónica, conforman su hilo
conductor, tributan a su punto de vista o tesis, hacen posible la sintonía
autor-receptor .
Ese brillante periodista que
fue Pablo de la Torriente Brau, autor de vibrantes crónicas sobre la guerra
civil española , por mencionar sólo las que escribió como corresponsal de
guerra, comprendió en medio de su febril actividad, que esta modalidad
demandaba una actitud especial, diferente, por ejemplo, de cómo se expresa la
pura información. Así, advierte en una carta a su destinatario: "(...) en
estos momentos me es extraordinariamente difícil escribir en tono de crónica.
Por esto te hago estas cartas que espero contendrán (...) el acopio de datos
suficientes para sus comentarios en la revista" (28). (el subrayado es
mío).
Frase corta y párrafo breve,
ritmo rápido, grado superior de elaboración literaria, con empleo de recursos
estilísticos como la metáfora, el símil, la hipérbole y cierta dosis muy medida
de lirismo, aconseja García Luis para escribir buenas crónicas (29). Como
ejemplo cabal, un fragmento de la firmada por Nicolás Guillén, y que ilustra
con precisión estas recomendaciones:
" Insertadas, embutidas
en unas fiestas frías, estas son comparsas modosas que se dan su lugar'. No las
empuja el pueblo con sus brazos poderosos: las canaliza y domestica la
autoridad. A pesar de ello, hay que cuidarlas tiernamente. Acerquémonos a
verlas con simpatía, como a la cama de un niño enfermo, porque si ellas se
mueren habremos perdido para siempre lo poco íntimo, puro, nuestro que ya nos
queda de todo el carnaval" ("Cada año es carnaval" en Prosa de
Prisa -1929-1972- Tomo 1, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1975, pág.
422).
LOS TEMAS
Quizás sea este género el
que más recursos posea para describir atmósferas, situaciones, asuntos,
personas. "La crónica se resiste a la puntualidad de la información y al
marco estricto del artículo, deambula por todos los rumbos y capta los variados
matices del humano acontecer en su diversidad de escenarios, asuntos y actos
(30).
Un incendio, un accidente,
un descubrimiento, un congreso pueden ser temas de crónica igual que un estado
de ánimo o un problema social. La diversidad tipológica antes enunciada da
cuenta de que en ella cabe cualquier asunto siempre que este sea tratado con
imaginación y sensibilidad
Los siguientes ejemplos
muestran esa variedad temática; ningún asunto escapa a la sensibilidad del
auténtico cronista:
"Los jueves en la noche, el
museo Papalote esta abierto para ‘los niños grandes', como anuncia un folleto.
El resto de la semana, cuando el grupo dominante está conformado por niños de
verdad, el aire que se respira y los grititos entusiastas deben de ser, supongo,
más auténticos. Con todo, una vez que los adultos han perdido la sensación de
ridículo que caracteriza los primeros diez minutos, se echan por los toboganes
con una felicidad que parece primigenia-aun las señoras con tacones".
("Prohibido no tocar", Roberto Max, revista Viceversa, México. No.47,
abril, 1997, pág.56)
"Manuel Vázquez
Montalbán había visto en la ciudad, encaramados a los alambres de la luz y el
teléfono, cientos de pájaros, miles, millones de golondrinas. Quien sabe si en
la última soledad del aeropuerto los ojos de Manolo se hayan volcado en las
alturas ‘en busca de un asidero para no caer en el pozo de la muerte'. Como
Carvalho, habrá visto entonces que ‘en el cielo sólo había bandadas de pájaros
fugitivos por los disparos de los hombres'" (Amor y muerte en Bangkok,
Juan Luis Cebrián, El País, España, 19 de octubre de 2003, pag. 38)
"El banquete-homenaje
nos fastidia la noche, porque cuando termina, ya es demasiado tarde para ir a
un cine. Que sería una recompensa. Y es demasiado tarde para volver a casa. Que
es una lata. Nos quedamos un rato vagando por las calles. Sin saber donde
arrojar el menú con las firmas de los comensales. La cortesía nos ha convertido
en el más tonto de los coleccionistas de autógrafos. Porque hemos coleccionado
autógrafos de otros coleccionistas de autógrafos. Además de los García que ya
conocíamos, nos han metido otros en el bolsillo. Todavía llevamos el recuerdo
del instante en que el homenajeado se abotonó el saco y se puso de pie para dar
las gracias. Y de la timidez con que dejamos caer una moneda en la bandeja de
los camareros. Al repartir los tabacos, los que no fuman piensan en los amigos
que fuman"
LO QUE ES, LO QUE NO ES, LO QUE
DEBIA SER
A modo de resumen,
intentaremos por la vía de las afinidades y diferencias de este género con
otros, una caracterización que destaque sus rasgos más típicos sin intentar
decir la última palabra ni tampoco echar más leña al fuego de las polémicas
sobre todo si estas se avivan sólo por disquisiciones taxonómicas en vez de
asumir los géneros como lo que estos son: categorías en desarrollo constante.
El primer atributo propio,
diferenciado, reside en el sentido temporal con que el cronista aborda su
objeto no importa si este es un hecho, un sentimiento o un paisaje, una
persona, un proceso. En este sentido, coinciden la mayoría de los
especialistas: la crónica observa un orden cronológico, incluso aun cuando no
se relate en orden secuencial estricto.
Otro rasgo bastante acusado
en ella: la actualidad, que puede ser de fiel apego a la ocurrencia en el aquí
y el ahora de los hechos, como de creación de ese tiempo a partir de un relato
en presente.
La crónica cuenta una
historia, relata. Esa historia se convierte en el núcleo de
su eje narrativo, viene a ser algo
así como su tesis.
La crónica se parece mucho a
la información, al comentario y al reportaje. A la información porque, al igual
que esta, se nutre de los hechos. Al comentario, ya que también valora y emite
opinión; al reportaje, en tanto ofrece testimonio personal e integral de un
acontecimiento.
Las diferencias con estas
otras formas periodísticas radica en que su apropiación factual, juicios y
vivencias pasan por la impresión personal del cronista, por su sensibilidad y
particular modo de expresión. "La diferencia gráfica entre un reportaje y
una crónica es la misma que entre una fidedigna fotografia y una personalísima
pintura impresionista" (31).
No se puede negar que también en
un reportaje, por ejemplo, se necesita la mirada personal del reportero. Pero esa
visión no es exactamente la misma que la del cronista. La de aquel se centra en
la explicacion, en el análisis, en la interpretacion de lo que expone, sean
datos o hechos, mientras que la de este es una mirada al interior de lo que ha
seleccionado, de lo que ve, escucha o vive, para entregárnosla como
descubrimiento de esa realidad.
Por eso, el cronista suele acudir
a formas más elaboradas para trasmitir sus impresiones y valoraciones: necesita
del lenguaje tropológico: "un lenguaje lírico (...) supone el vehículo
perfecto para introducir datos, sensaciones, descripciones, ideas" (32).
El comentario del cronista
tiene asimismo un enfoque peculiar, afincado en la proposición y menos en la
opinión acabada o en la interpretación que deriva del análisis. Un cronista
prefiere matizar los hechos antes que concluir sobre ellos.
Y por fin ¿cómo debía ser la
cronica? Siguiendo el espíritu de las anteriores reflexiones, se ha de preferir
el ejemplo que sugiera la respuesta antes que las prescripciones desde la supuesta
cátedra, y para ello hemos escogido esta crónica informativa que Alejo
Carpentier escribió, aún conmovido, para dar a conocer a sus compatriotas sus
impresiones y los detalles de un suceso artístico memorable:
EL EXTRAORDINARIO TRIUNFO DE JORGE
LUIS PRATS
Algo insólito ocurrió en el
"Teatro de los Campos Elíseos" el sábado pasado. Había terminado un
largo concierto en que habíamos escuchado tres "Concertos" (Schumann,
Lizt y Chopin y el "Emperador" de Bethoven) y el público que llenaba
la sala permanecía en sus asientos a pesar de la temible advertencia del
maestro Tony Aubin, presidente del jurado reunido para otorgar los premios del
concurso "Margueritte Long 1977:
--Nos retiramos a
deliberar.....en el mejor de los casos, nuestra reunión durará una hora...pero
si hay discusión o controversia, es muy probable que no podrá conocerse el
veredicto antes de unas dos horas largas.
Y lo más extraordinario fue
que apenas veinte espectadores abandonaron el teatro ante la poco grata
perspectiva de una tediosa espera. Pero grande era la expectación que reinaba
en el ambiente musical de París, y era grande porque esta vez el jurado se
había mostrado particularmente implacable en las pruebas eliminatorias. Al cabo
de la primera, de 57 candidatos, representantes de trece países, sólo habían
quedado once, reduciéndose esa cifra a ocho después de la segunda. Y entre las
altas personalidades encargadas de seleccionar a los posibles vencedores
figuraban artistas y profesores de la talla de Magda Tagliaferro, Maria de Freitas
Branco, Badura Skoda y Witold Malcuzinsky. Pero, a pesar de que siguiera el
público resignado a esperar hasta la hora que fuera, al cabo de un poco más de
media hora reaparecieron en su palco los miembros del jurado leyendo el
veredicto que es conocido ya en el mundo entero:
El Primer Gran premio
Margueritte Long había sido ganado por nuestro compatriota Jose Luis Prats,
quien "como si esto hubiese sido poco" -segunda fórmula admirativa
usada por varios críticos de París- obtenía igualmente los premios
Chevillon-Bonnaud, dado al "Mejor Intérprete" y el premio Mauricio
Ravel, "Por la mejor interpretación de una obra de Ravel" -debido
este al hecho de que José Luis Prats había tocado magistralmente el temible
"Scarbó" en una prueba anterior...pueden estar orgullosos sus
maestros Frank Fernández y Margot Rojas.
Ahora que es conocido el
veredicto, puede revelarse que este fue acordado por unanimidad-cosa que muy
pocas veces se ha dado en este concurso- y también se sabe que, desde la
primera audición de los candidatos, la personalidad de Jorge Luis Prats
impresionó poderosamente al jurado. "Es probable -dijo un muy famoso
pianista de esta época que más arriba menciono- que esta vez asistamos a algo
más que a un brillante concurso; acaso podamos propiciar los inicios de la
carrera mundial de un talento absolutamente excepcional".
Otro formuló, desde el
comienzo, este juicio prometedor: "No se trata de un pianista más, sino de
un temperamento musical fuera de lo común"...Debo decir que, al cabo de la
segunda prueba, que incluía las muy difíciles "Danzas Rituales", de
Andres Jolivet, muerto recientemente, la viuda del compositor, autora de un
notable libro sobre Edgar Varese, me había confiado: "Al escuchar a su
compatriota creía oir la propia interpretación del autor...Consejera del
jurado, dije a sus miembros que, para mí, el ganador estaba senalado ya...y
eran muchos los que compartían mi parecer".
El lunes pasado, ante un teatro
nuevamente repleto (dos días antes se habían agotado las localidades), con presencia
de todo el mundo musical de París y la guardia de honor republicana y con la
asistencia de madame Giscard d'Estaing, esposa del Presidente de la República
de Francia, tuvo lugar el acto solemne de la entrega de los premios. Jorge Luis
Prats que, como ganador de los tres máximos galardones había de cerrar el
concierto con la ejecución del "Concerto No. 1", de Liszt, pudo
escuchar una de las ovaciones más cálidas y prolongadas que haya prodigado
desde hace mucho tiempo el público de París (particularmente parco, por lo
general, en demostración de entusiasmo) a un artista. Nueve llamadas a escenas
y tantas aclamaciones que el director de la orquesta, Rober Boutry, se vio
invitado a repetir íntegramente, a modo de bis, el final del
"Concerto". Y, luego de conceder breves entrevistas a la prensa y a
la radio, y de ser felicitado por madame Giscard d'Estaing, quien le hizo el
obsequio personal de una valiosísima porcelana de Sevres, Jorge Luis Prats se
vio rodeado de directores de organizaciones musicales deseosos de contar con su
actuación en próximos conciertos y festivales: uno de ellos con la orquesta
Pasdeloup, ya prevista para la temporada 1978-79.
-"Hoy ha nacido un
pianista fenomenal"-me dijo el gran violinista Henryk Szeryng, quien, de
paso, me comunicó su proyecto de ir a La Habana el año próximo.
"Pianista
fenomenal". Esa es la expresión unánime de una crítica que, desde el
primer momento, ha estado tan unánime como el jurado en hacer el elogio de
nuestro compatriota...y se asombraban todos (y se advertía esto también en las
conversaciones de pasillos durante las pruebas iniciales) de que nuestro
artista se haya formado en Cuba y nunca hubiese salido, hasta ahora, de su
país.
A esto último podríamos
responder que Jorge Luis Prats tiene 20 años y nació prácticamente, con la
Revolución Cubana, y creció y se formó en el ambiente cultural que nuestra
Revolución ha sabido crear. Es un representante magnífico de la primera
generación artística revolucionaria que empieza a dar ahora frutos de tal calidad,
en un ambiente donde el hombre joven encuentra, desde que se manifiesta su
vocación, todos los estímulos y apoyo necesarios al desarrollo y afirmación de
su personalidad. Triunfos como el logrado por Jorge Luis Prats auguran grandes
satisfacciones a nuestro Ministerio de Cultura, demostrando la validez y
eficiencia de los métodos de formación artística aplicados en nuestra patria en
función del espíritu, debido al impulso creador que, en todos los sectores del
quehacer humano, anima la Revolucion Cubana.(Periódico Granma, La Habana, 22 de
junio de 1977).
NOTAS BIBLIOGRAFICAS
(1) Cantavella, Juan: "La
crónica en el Periodismo: explicación de hechos actuales" en Redacción
para periodistas: informar e interpretar", Cantavella, J. y Serrano, José
F. (compiladores) Ariel, Barcelona, 2004, pag. 395.
(2) Gargurevich, Juan:
"Géneros Periodísticos", Editorial Pablo de la Torriente, La Habana,
1987, pág. 60
(3) Sexto, Luis:
"Estrictamente personal. Notas de clase sobre el periodismo
literario". Editorial Pablo de la Torriente, La Habana, 2005, pág. 6l
(4) -------------- Estudios sobre
el mensaje periodístico, vol. 11, Madrid, 2005
(5) Cantavella, Juan: ob.cit.
(6) Simpson, Máximo c.f. Rodríguez
Betancourt, Miriam en "Acerca de la crónica periodística", Editorial Pablo,
La Habana, 1999.
(7) Rodríguez, Pedro Pablo:
"Las crónicas norteamericanas de José Martí para La Opinión Nacional"
en El Periodismo como misión, Editorial Pablo, La Habana, 2002
(8) Tellería, Evelio: Diccionario
Periodístico, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 1986, pág. 84
(9) Gargurevich, Juan: ob.cit.
pág. 159
(10) Rodríguez Betancourt, Miriam
op. cit. Pág. 17
(11) ibidem pp.l7 y l8
(12) ibidem pág. 20
(13) ibidem pág.20
(14) ibidem pág. 2l
(15) ibidem pág. 22
(16) Gargurevich, J. op.cit. pág.6l
(17) ibidem pág. 6l
(l8) Rius, Hugo (compilador):
"Géneros de opinión", Editorial Pablo de la Torriente, La Habana,
1988, pág. 76
(19) Grijelmo, Alex c.f.
Cantavella, J op.cit. pág.404
(2O) Gargurevich, J op.cit. pág.
64
(21) Rodríguez Betancourt, M op.cit.
pág. 8
(22) Gargurevich, J op.cit. pág.
59
(23) ibidem pág. 6l
(24) ibidem pág. 61
(25) Forneas Fernández, María
Celia: "El artículo de costumbres: crónica, crítica, literatura y
periodismo" en Estudios sobre el mensaje periodístico, vol. 11, 2005, pág.
306
(26) Rodríguez Betancourt, M
op.cit. pág. 18,19
(27) Martínez Albertos, José Luis
"Curso General de Redacción Periodística pp.349 y 350
(28) De la Torriente Brau, Pablo
"Cartas y Crónicas de España", Centro Cultural Pablo de la Torriente
Brau, La Habana. 1999, pág. 141
(29) Rodríguez Betancourt, M. op.
cit. pág. 28
(30) ibidem, pag. 5
(31) Rius, Hugo op. cit. pág. 77
(32) Chivite Fernández, Javier:
"José Luis Castillo-Puche: con el viaje al hombro. Análisis de sus
crónicas de viajes" en Estudios sobre el mensaje periodístico No. 11,
2005, Madrid. Pág. 249
De la crónica tradicional a la crónica on line
Juan Pablo Meneses comenta el tránsito de la crónica a la publicación en línea.
Aprender periodismo en línea
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Más sobre el periodismo de opinión
Una mesa redonda es un buen espacio para compartir con más libertad las opiniones y conocimientos sobre este tema.
Sobre los géneros periodísticos
Esta es una clase que resume muy bien el tema de nuestro curso
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Presentación del Blog
Este blog es el resultado del curso Géneros Periodísticos del Quinto Trimestre, Sección B, de la Licenciatura en Comunicación y Producción Audiovisual de la UPANA.
Pretende agrupar toda la producción periodística elaborada por los alumnos durante el trimestre, así como proporcionar un espacio de publicación real de los mismos, a la espera de que sean compartidos y retroalimentados.
Se espera que la lectura de estos trabajos sea amena y permita generar experiencia sobre el trabajo periodístico en nuestra Universidad.
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